viernes, 12 de noviembre de 2010

El secreto de la felicidad

-Toma -dijo el viejo sacando una piedra blanca y una piedra negra que llevaba prendidas en el centro del pectoral de oro-. Se llaman Urim y Turim. La negra quiere decir "sí" y la blanca quiere decir "no". Cuando tengas dificultad para percibir las señales, te serán de utilidad. Hazles siempre una pregunta objetiva, pero en general procura tomar tú las decisiones. El tesoro está en las Pirámides y esto tú ya lo sabías; pero tuviste que pagar seis ovejas porque yo te ayudé a tomar una decisión.

El muchacho se guardó las piedras en el zurrón. De ahora en adelante, tomaría sus propias decisiones.

-No te olvides de que todo es una sola cosa. Y, sobre todo, no te olvides de llegar hasta el fin de tu Leyenda Personal.

Antes, sin embargo, me gustaría contarte una pequeña historia:

Cierto mercader envió a su hijo con el más sabio de todos los hombres para que aprendiera el Secreto de la Felicidad. El joven anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo alto de una montaña. Allí vivía el sabio que buscaba.

Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías suaves y una mesa repleta con los más deliciosos manjares de aquella región del mundo. El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que le atendiera.

El sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugirió que diese un paseo por su palacio y volviese dos horas más tarde.

-Pero quiero pedirte un favor -añadió el sabio, entregándole una cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite-. Mientras camines, lleva esta cucharilla y cuida que el aceite no se derrame.

El joven empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio, manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas las dos horas, retornó a la presencia del sabio.

-¿Qué tal? -preguntó el sabio-. ¿Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó diez años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi biblioteca?

El joven, avergonzado, confesó que no había visto nada. Su única preocupación había sido no derramar las dos gotas de aceite que el Sabio le había confiado.

-Pues entonces vuelve, y conoce las maravillas de mi mundo -dijo el Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.

Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a la presencia del sabio, le relató detalladamente todo lo que había visto.

-Pero, ¿dónde están las dos gotas de aceite que te confié? -preguntó el Sabio.

El joven miró la cuchara, y se dio cuenta que las había derramado.

-Pues éste es el único consejo que puedo darte -le dijo el más Sabio de los Sabios-. El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara.


Paulo COELHO, El Alquimista.

7 comentarios:

  1. La reina rompió el lacre, despplegó el pergamino y comenzó a leer a la luz de un candelabro de tres brazos, haciendo gestos de negación con la cabeza.

    La Visigoda
    Isabel San Sebastián

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  2. Dientecillo: ¡qué descubrimiento he hecho! No conocía tu blog, pero como te hiciste seguidora del mio vine por aquí a darme un paseito y vaya con lo que me encontré.¿sabes que tenemos muchas cosas en común? Seguramente la edad no. Soy una carroza, con 60 años recién cumplidos,pero,si nos olvidamos de ese "pequeño detalle", mucho, mucho,en común.Vendré por aquí con frecuencia.Un abrazote de OLI de ENTREBARRANCOS

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  3. te he descubierto por casualidad,.... y me encanta tu blog... es sencillamente distinto, asi que aunque el mio sea un blog de cocina, me quedo a seguirte

    un saludo y enhorabuena

    www.lasguisanderas.com

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  4. He leído el libro y ha sido una experiencia muy agradable.

    Propuesta de mejora sin acritud:

    Te recomiendo que modifiques el color de la letra (texto)e incrementes su tamaño a 12 por ejemplo. Te lo agradecerán tus lector@s y sobre todo, los que como un servidor ya hemos superado la barrera de 50.

    Besos desde el Atlántico.

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  5. No soy andaluza, pero tengo familia que si lo es y además Andalucía me enloquece, así que con tu permiso me quedo por aquí.

    Un besito.

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  6. Hola dientecillo, me encanta tu foto de perfil y tu nombre "artistico"..es super tierno!!!
    Gracias por seguirme, te lo agradezco mucho, yo he quedado encantada con tu blog y aunque nos dediquemos a cositas distintas me gustaria seguirte...pero no veo cuadro de seguidores!!
    Mil besitos dientecillo!!!

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  7. Bufff, ¡qué sorpresa! No me esperaba esto para nada.

    Gracias, Una pulga más, por tu aportación, buscaré ése libro a ver qué tal y me alegra tu pasión por la lectura.

    Oli me alegro muchísimo de encontrar a gente con cosas en común. No conocía tus blogs y ha sido de gran agrado ver el buen gusto que tienes para la decoración, ¡tema que me apasiona! Pero del que no tengo experiencia, aún.

    Noelia gracias por tus palabras y qué alegría, otro blog de cocina en el que encontrar inspiración... me gusta que haya novedades en la cocina e interés en desarrollar nuevas técnicas y por el gusto de la estética, pero no debemos olvidar nuestras raíces y dejar a un lado la comida tradicional y sencilla.

    ridente ¡felicidades por tu premio! Y gracias por tu consejo, es que antes tenía otro fondo con el que sí iban mejor los colores y ahora ando con éste indecisa, en busca de algo más alegre y/o divertido pero hasta que lo encuentre lo arreglaré un pelín. Esa tarta de nata y fresas de la última entrada me tiene alborotada... jajajj me avergüenza un poco ver que se me van los ojos tras todo lo dulce (soy diabética) y más viendo la página que has incluido sobre la diabetes, ¡pero es que no lo puedo evitar! Y esas rosquillas fritas que tanto me recuerdan a mi abuela... Es irremediable.

    Alicia, mi familia por parte de madre también es de allí (concretamente de Granada) y lamentablemente no puedo comparar ni escoger zonas de España (desde luego podemos presumir de país), pero sí he recorrido gran parte de Castilla y León (de donde es mi padre), he pasado por Asturias y Cantabria, he conocido parte de Cataluña, pero he de reconocer que lo que he recorrido de Andalucía (que es poco), el sol, las calles y las casitas tan monas y el patrimonio artístico que tiene... me puede un poco más jaja.

    Juana gracias por tus palabras también, jajja me alegra que te guste el nombre y la imagen. Me encanta el toque que tiene tu blog y la variedad de recetas, ¡la sopa egipcia me ha llamado especialmente la atención! Y no, no tengo cuadro de seguidores:

    A todos os explico el despiste en la última entrada, que me sabe muy mal, y os agradezco el interés y la atención al dejarme los comentarios.

    Saludos desde el norte, ¡y muchos besos para todos!

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